Lo saludamos desde nuestro
Centro de Estudios Bíblicos, con la paz y el amor de nuestro Señor Jesucristo.
Es realmente una bendición,
poder estudiar Apocalipsis.
Jesús mismo dice que es “bendito quien lo lee y lo entiende” (Apocalipsis 1:3), (Apocalipsis 22:6-9)
En cierta oportunidad, venía
un etíope, leyendo el libro del profeta Isaías, y le declara a Felipe: - “¿Cómo entenderé, si no hay quién me lo
explique?”
Justamente, este seminario,
tiene esta función.
No es la de dar simplemente “una interpretación” de este libro,
sino, “enseñar” la revelación de
Jesucristo, pero de manera correcta.
Ese es el significado de la
palabra griega “Apocalipsis”
(Revelación) o sea, “descorrer el velo”,
para ver de una manera “muy clara”,
todas las cosas que Él revela en este libro profético.
Apocalipsis, fue el libro de
cabecera de los primeros cristianos, durante los primeros siglos, que los
mantuvo informados, sobre los acontecimientos y peligros, con relación a la Iglesia.
Si bien es cierto que esta
profecía anuncia el triunfo final de la Iglesia , también enseña, como ésta “debe caminar” a través de la historia,
para poder llegar a esa victoria.
En la historia, la Iglesia tuvo que sortear
muchísimos obstáculos. Persecuciones, intromisiones de falsas doctrinas, que
terminaron paganizándola, desespiritualizándola, quitándole fuerza, etc.
Todos estos obstáculos,
fueron superados, sólo por aquellos que, advertidos por la profecía del
Apocalipsis, pudieron descubrirlos, y de esta forma, superarlos.
Engañados por medio de
instituciones, que decían profesar el cristianismo, y que en realidad, estaban
sirviendo al mismo demonio.
¿Quién les informó a los
reformadores, que el papado era el anticristo? Fue el libro del Apocalipsis a
través de sus siervos.
Cuando el cristiano, se
aparta de la “correcta interpretación”
de este libro profético, quedará en la oscuridad total y en un callejón sin
salida, puesto que se aparta de la luz, que arroja este maravilloso libro
profético.
Hoy todavía, y con mucha mas
razón, necesitamos de la luz, que Dios nos da por medio de este libro.
Pero muchos piensan: ¿Hay
tantas interpretaciones? ¿Cuál será la correcta?
La correcta, será la que
realmente arroje luz.
Estoy seguro, que Ud. No se
hará mas esa pregunta, luego de que termine este seminario.
Este es un método único de
interpretación, pues lo que se hace, no es otra cosa, que seguir el sistema de
signos, por medio de los cuales, Dios, comunicó sus mensajes a sus siervos.
Estos signos, están
explicados en la misma Biblia, lo que hace imposible errar en su
interpretación.
“Apocalipsis, por su naturaleza, no permite dos
interpretaciones distintas”.
Si llegamos a lo correcto, es
solamente, siguiendo su propia interpretación, pues es la explicación que Dios
da con respecto a los símbolos que Él mismo muestra en su Palabra.
O sea, que todo lo que Dios
reveló, esta al alcance de nuestro entendimiento.
En el libro de (Isaías 44:7-8)
dice: “¿Y quién proclamará lo venidero, lo
declarará y lo pondrá en orden delante de mí, como hago Yo desde que establecí
el pueblo antiguo? Anúnciele lo porvenir, lo que viene. No temáis ni os
amedrentéis. Te lo hice oír desde la antigüedad y te lo dije”.
Y en (Amós 3:7) dice
el Señor: “Porque no hará nada Jehová el Señor, sin
que revele su secreto a sus siervos los profetas...”
Es evidente, que la voluntad
de Dios, es, “revelar siempre” sus
planes a sus siervos.
Este libro de revelación,
(tal el significado del griego Apocalipsis) tiene justamente ese propósito, el
de anunciarnos de antemano, las cosas futuras por venir.
Tal como en la antigüedad, el
propósito de Dios, fue que tuviéramos una revelación permanente de sus
designios, ahora también.
Antes, fue por medio de los profetas,
hoy, (nos dice Pablo) (Hebreos 1:1-2) “Por medio de su hijo”
Es por eso que leemos en (Apocalipsis 1:1)
“La revelación de Jesucristo”
Estos planes, que él nos comunica, son los que ya ha
predeterminado con relación al presente y al futuro, tal como lo hizo en las
profecías anteriores, que fueron anunciadas antes y luego cumplidas con total
precisión.
Ejemplo:
Todas las relacionadas con el
nacimiento de Jesús, que nacería de una virgen, la sucesión de reinos de las
profecías de Daniel. Etc.
Estas últimas, nos anuncian
la llegada del reino de Dios. Pero después de una serie de imperios, que se
cumplieron estrictamente en la historia, y que fueron: BABILONIA – MEDOPERSIA –
GRECIA – ROMA. Y la división de estos en diez reinos, que son los actuales estados
europeos, que forman la
Unión Europea.
Lo que Dios había determinado
antes que así sucediera. Vea (Hechos 2:23) (Hechos 4:25-28)
Lo que él tiene escrito en su
libro de acontecimientos futuros, (paráfrasis “La Biblia
al día”) (Daniel 11:2) lo tenemos escrito en este libro del Apocalipsis,
tal como una copia del libro de Dios.
Justamente, una de las
funciones del Espíritu Santo, es “anunciarnos el porvenir” (Juan 16:13)
Así tenemos, que lo que reza
en el (v. 19) del primer capítulo de este libro que dice: “Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que
han de ser después de estas”, se cumplen, desde el nacimiento de la Iglesia , (aproximadamente
año 32 de Cristo) hasta su manifestación.
Primeramente en sus tipos, es
decir, sus cumplimientos parciales, o como decimos comúnmente, en “miniatura”, como la mayoría de las
profecías, y que corresponderían en este caso, a “las cosas
que has visto y que son” luego,
siguiendo la lectura de (Apocalipsis 1:19) “las que han de ser
después de estas”, que son las
realidades futuras, de las cuales, las históricas aunque reales en su
cumplimiento, son “sombras” de lo
venidero.
Por esta razón, este libro
es, para dar revelación, de las cosas a sus siervos (Cap. 1:1) y se las
declara como dice en el original griego “por medio
de señales”.
Este hecho, es muy
importante, y nos muestra que es la
Iglesia , la que tiene el privilegio de entender, todos los
misterios del reino de los cielos. Vea (Mateo
13:11) (Marcos
4:33) (Lucas
8:10)
Es la verdadera Iglesia, la
que tiene que dar el alimento espiritual “a su
debido tiempo” (Mateo 24:45) y
por lo tanto, quien tiene la revelación para el “entendimiento” de esta profecía.
En (Daniel 12:4)
dice: “Pero tú Daniel, sierra las palabras de la
profecía de este libro, y séllalas hasta
el tiempo del fin.”, y luego en (Daniel 12:10)
agrega: “Ninguno de los impíos entenderá, pero
los entendidos comprenderán”
Ya hemos visto, lo que dijo
el Señor al profeta Amós: “Nada hará Jehová sin que
revele sus planes a sus siervos los profetas.” Es decir, todo lo que Dios hace, ya lo tenía previsto.
No es que sobre la marcha, va
planificando.
Estos planes, ya predeterminados,
Dios, los fue declarando al pueblo, mediante los profetas en forma progresiva.
Vea (Daniel 2)
En este capítulo, tenemos que
el rey Nabucodonosor, tiene un sueño de una estatua.
Esa estatua, revela todo
proceso histórico de los reinos y de los reyes que iban a venir, hasta la
dimisión de los diez reinos, que hoy forman el mercado común europeo.
En (Daniel 7)
tenemos una repetición de esta profecía.
Vemos ahí cuatro bestias.
Pero más adelante, vemos cómo estas cuatro bestias, sientan un patrón profético
para la interpretación de la palabra “bestia”.
Ahora bien, estas profecías
siempre fueron dadas por medio de parábolas.
Vea por ejemplo: (Óseas 12:10)
Ahí leemos: “Y he hablado a los profetas y aumenté la profecía, y por
medio de los profetas usé parábolas”
Una parábola, es una
manera de representar una cosa, de manera diferente, para poner la verdadera
enseñanza, sólo al alcance de los hijos del reino.
Vea por favor: (Mateo 13:10-11)
(Marcos 4:11-12) (Lucas 8:9-10)
En otras palabras, las
parábolas, son símbolos, por medio de los cuales, Dios comunica los misterios
del reino, a sus hijos.
Por eso Mateo escribió: “Todo esto habló Jesús, por parábolas a la gente, y sin
parábolas, no les hablaba” (Mateo 13:34)
cumpliendo asó lo dicho en (Salmos 78:2)
Por favor, no deje de cotejar
ni un solo pasaje, es muy importante para su vida espiritual.
Las parábolas de Jesús, son
un claro ejemplo.
En (Lucas 8:5-8)
tenemos la parábola del sembrador.
En el (v. 5) leemos: “El sembrador salió a sembrar su semilla” ¿Qué tenemos acá?
Acá tenemos el símbolo: “El sembrador”; “Sembrar” y “Semilla”.
En (Lucas 8:11) el
Señor, en forma “privada”, les
aclara el simbolismo a sus discípulos diciendo: “La
semilla, es la palabra de Dios, la palabra del reino”. Vea (Mateo 13:19)
Esto significa que los demás,
podían darle diferentes interpretaciones a dichas parábolas, pero no los
discípulos, porque fueron enseñados que la semilla, es la Palabra de Dios.
Vea en (Mateo 13:24-30)
Aquí el Señor habla usando otros símbolos: “Buena
semilla”; “Campo”; “Cizaña”; “Segadores” y “Enemigo”.
Luego en los (versos. 36-41) en
privado y respondiendo a sus discípulos, Jesús les explica el significado de
estos símbolos.
Tenga presente esto: En
Lucas, la “semilla”, dice que es la Palabra de Dios.
Pero acá en Mateo, se nos
habla de la “buena semilla”, y si no tenemos en cuenta los símbolos explicados en
la Biblia ,
podríamos concluir que la “buena semilla”, podría ser la Palabra de Dios. Sin
embargo, acá en Mateo, la explicación es otra.
Dice: “La buena semilla son los hijos del reino, el campo, el
mundo, la cizaña, los hijos del malo, el enemigo, el diablo, los segadores, los
ángeles.” (Mateo 13:36)
Los de afuera, podrían tener
muchas interpretaciones sobre la parábola, pero no los destinatarios, porque
eran enseñados por Jesús.
Todas las escrituras, fueron
dadas de manera similar; inclusive historias y personas, fueron “tipos y figuras” de verdades mas
profundas.
Ejemplo: Israel en el
desierto, (1° de Crónicas 10:6-11) las fiestas judías (Colosenses
2:16-17) la ley misma, (Hebreos 10:1)
Salomón (2° de Samuel 7:13) y compare con (Hebreos
1:5) Sodoma y Gomorra (Judas v. 7) y así
podríamos citar muchos casos. Vea por ejemplo el estudio que tenemos en (Apocalipsis 1:19)
Con el libro que nos ocupa,
es decir Apocalipsis, ocurre exactamente lo mismo que con el resto de las
escrituras.
En el original griego, en (Apocalipsis 1: 1)
debemos leer, que esta revelación, fue dada por medio de símbolos; (griego “esémanen”) traducción que salta a la
vista, cuanto vemos el contenido de dicho libro.
En otras palabras,
Apocalipsis, es una gran parábola, llena de símbolos, pero al igual que las
parábolas del resto de la
Biblia , explicadas por el mismo Señor, tal como en los días
de los profetas o de Jesús, o de los Apóstoles.
Aquí también debemos aplicar
que, “Jesucristo es el mismo ayer, hoy por los siglos” (Hebreos 13:8)
“Hoy nos habla por medio
del Hijo” (Hebreos 1:2)
Todo el simbolismo que
tenemos en Apocalipsis, tal como en las parábolas, nos es explicado en la misma Palabra.
Vea por ejemplo: (Apocalipsis 1:12)
Allí tenemos; “vi, Siete candeleros de oro”
¿Qué significado tiene? La
misma Palabra, al igual que en las parábolas, nos da el significado.
En (Apocalipsis 1:20)
tenemos la interpretación: “Los siete candeleros,
son las siete iglesias.”
En el (Cáp. 1:12) leemos “vi. Siete candeleros” y unos
versículos mas abajo, (Cáp. 1:20) tenemos la interpretación: “Los siete candeleros, son las siete Iglesias”
¿Va entendiendo?
Otro ejemplo:
En (Apocalipsis 17:3)
leemos sobre “Siete cabezas y diez
cuernos.”
¿Qué significa las siete cabezas? Igual que con
las parábolas, tenemos la interpretación.
En (Apocalipsis 17:9-10)
dice: “Las siete cabezas, son siete montes, y
son siete reyes.”
Sobre los diez cuernos,
ocurre lo mismo. En (Apocalipsis 17:12) tenemos la explicación: “Los diez
cuernos, son diez reyes.” Vea también (Daniel
7:24)
A veces, ocurre que el
símbolo, está explicado, en otro lugar de la Biblia.
Por ejemplo:
En (Apocalipsis 13:1)
tenemos otro símbolo: “Una bestia”
¿Qué significa una bestia?
En (Daniel 7:17) nos
informa que una bestia, es un “reino”
De esta manera, se debe
estudiar el libro del Apocalipsis, y así tendremos una correcta interpretación,
libre de errores y de diversidad de opiniones.
“DEBEMOS SEGUIR CON EL MISMO SISTEMA DE INTERPRETACIÓN
QUE DIOS MISMO NOS HA DADO”
Así, al menos a nosotros, los
hijos del reino, no andaremos a ciegas, perdidos en el mundo de las
interpretaciones.
Las parábolas de Jesús,
siguen siendo para los hijos del reino. Tan sólo tenemos que preguntarle al
Señor en privado, igual que hicieron sus discípulos.
El ya lo explicó.
Sólo tenemos que “descubrir”, donde es que está (en que
parte de la Biblia )
dicha explicación de Jesús.
En estos estudios, se sigue
el mismo método de las parábolas, y donde Ud. Mismo, sin sugerencia, podrá
entender, la enseñanza de Dios, a través de Jesús, para nosotros sus
discípulos.
El estudio de Apocalipsis, “no es opcional”, como si diese lo
mismo estudiarlo o no.
En (Apocalipsis 22:9) leemos que los únicos, que considerados “siervos” por Dios,
son aquellos que no ignoran las palabras del Señor, en este libro.
Además, como vimos en un
principio, tenemos una gran bendición, como podemos ver en (Apocalipsis 1:3)
Hemos visto las parábolas,
dentro del Apocalipsis, ahora, veamos un poco más en el resto de las profecías
de la Biblia ,
para comprobar, que el Señor “siempre”
usó parábolas, y en la misma Palabra del profeta, la interpretación.
Veamos en (Daniel 2)
Aquí tenemos la estatua de
Nabucodonosor.
Este rey, muy conocido en la
historia, había tenido un sueño, pero ignoraba su interpretación. Entonces vino
Daniel, el profeta de Dios, a revelarle este sueño.
Lea todo el simbolismo de la
estatua, (la cabeza de oro etc.) y luego observe en el (Cap. 2:31) que dice
lo siguiente: “Tú rey veías, y he aquí
una gran imagen. Esta imagen que era muy grande y cuya gloria era muy sublime,
estaba en pie delante de ti y su aspecto era terrible.
La cabeza de esta imagen
era de oro fino, su pecho y sus brazos de plata, su vientre y su muslo de
bronce, sus piernas de hierro, sus pies
en parte de hierro en parte de barro cocido. Estabas mirando, hasta que una
piedra fue cortada, no con mano, he hirió a la imagen en sus pies, de hierro y
barro cocido, y los desmenuzó.
Entonces fueron desmenuzados
también el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el oro. Fueron como
tamo en la era del verano, y se los llevó el viento, sin que de ellos quedara
rastro alguno. Mas la piedra que hirió a la imagen, fue hecha un gran monte que
llenó toda la tierra”.
Este es el sueño (v. 36) Es decir: “Estos fueron los signos, por medio de los
cuales fue dada la profecía”.
El profeta Daniel, le está
diciendo “esta es la parábola”
Observe, cómo el Señor “usa símbolos”
“A LO LARGO DE
TODA LA BIBLIA , DIOS SIEMPRE USÓ SÍMBOLOS”
Vamos a ver algunos ejemplos
más, para que Ud. comience el estudio de Apocalipsis bien fortalecido en este
aspecto.
Es muy importante que Ud.
esté fortalecido en este aspecto, que comprenda con claridad, que Dios dio “siempre” las parábolas, por medio de
símbolos, para manifestar las profecías, pero también, que “NUNCA LAS DEJÓ LIBRADAS A LA INTERPRETACIÓN HUMANA
CON RESPECTO A SU SIGNIFICADO”, pues la misma Palabra las interpreta.
Fíjese que acá Daniel le
dice: (v. 31) “Tú OH rey, veías, y he aquí una gran
imagen” Y en el (v.37) comienza la
explicación.
Ahí le dice: “Tú OH rey, eres rey de reyes; porque el Dios del cielo te ha
dado reino, poder, fuerza y majestad.
Y donde quiera que
habitan los hijos de hombres, bestias del campo, y aves de
cielo, él los ha entregado en tu mano, y te ha dado el dominio sobre todo; (y aquí viene la explicación) TU ERES AQUELLA CABEZA DE ORO”.
En la parábola decía que la
estatua tenía una cabeza de oro, entonces el mismo Señor, manda al profeta para
que interprete y dice; “Tú eres aquella cabeza
de oro. Y después de ti, se levantará otro reino inferior al tuyo; y luego un
tercer reino de bronce, el cual dominará sobre toda la tierra.”
Entonces, la Biblia acá ya nos está
explicando lo que significan el pecho y brazos de plata, el muslo de bronce, y
en el (v. 40) “Y el cuarto reino, será
fuerte como hierro, y como el hierro desmenuzará y romperá todas las cosas, y
quebrantará todo.
Y lo que viste de los
pies y los dedos, en parte de barro cocido de alfarero, y en parte de hierro,
será un reino dividido, mas habrá en el algo de la fuerza del hierro, así como
viste hierro mezclado con barro cocido.
Y por ser los dedos de
los pies en parte de hierro y en parte de barro cocido, el reino será en parte
fuerte, y en parte frágil.
Así como viste el hierro
mezclado con barro, se mezclarán por medio de alianzas humanas; pero no se
unirán el uno con el otro, como el hierro no se mezcla con el barro.
Y en los días de estos
reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será
el reino dado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero
él permanecerá para siempre, de la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, no con mano, la
cual desmenuzó el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro.
El gran Dios ha mostrado
al rey lo que ha de acontecer en lo por venir y el sueño es verdadero, y fiel
su interpretación.”
O sea que, cuando nosotros
tomamos en cuenta las profecías, nunca podremos equivocarnos en la interpretación.
Si aquí nos está diciendo que
Nabucodonosor es la “cabeza”, y que
después vendrían otros “reinos
inferiores”, nosotros con sólo ir a la historia, descubrimos que:
Después de Babilonia, viene
Medo Persia, después viene Grecia y luego Roma.
El imperio Romano, en el año
476 se dividió en diez reinos menores, de los cuales se formaron hoy la Europa moderna.
Así explicada la profecía, no
hay forma de equivocarse, porque Ud. va a la historia y lo comprueba.
Observe que, en la misma
profecía, en el (v. 43) dice que se mezclarían por medio de alianzas
humanas, pero no se unirían el uno con el otro. Y fíjese que cuando se dividió la Roma occidental (476)
¿Cuántos esfuerzos se hicieron para volver a unirlas?
Inclusive Napoleón, quiso
unificar toda Europa, haciendo un solo reino, un solo gobierno, un solo
imperio. Pero cuando perdió Waterloo dijo: “Venciste
Galileo”.
¿Sabe porqué Napoleón dijo
así? Porque él conocía esta profecía, que dice “No se unirán”
Y juntamente, cuando él creía
que lo podría lograr, es derrotado, y así ese imperio soñado por Napoleón, no
pudo ser realidad.
El Káiser Guillermo 1° de
Alemania (1914) quiso hacer lo mismo. Pero no logró la victoria.
¿Por qué? Porque acá la
profecía dice: “No se unirán”
Se han intentado hacer estas
alianzas, por medio de matrimonios y todo tipo de estrategias políticas, pero
nunca se pudo lograr dicha unidad.
Se intentó todo como para
ganar esa guerra, y unificar a Europa y lograr un gran imperio. ¿Lo logró?
No pudo. ¿Por qué? Porque la Palabra dice: “No se unirán”
Estamos hablando hoy del
Mercado Común Europeo, de la
Europa unida, desde hace mucho tiempo, (en el año 1992, se
abrieron las fronteras) y todavía no se pueden terminar deponerse de acuerdo.
Nosotros sabemos por (Apocalipsis 17) que va a haber una alianza, pero por un período de
tiempo muy corto, con el fin de darle autoridad a la bestia, como en su momento
estudiaremos.
Esta alianza, al revés de
cómo piensa el mundo, no será algo duradero, o estable, sencillamente porque
acá dice: “No se unirán”
Por lo tanto, nosotros no
podemos tener otra interpretación que no sea esta, porque la misma Biblia, nos
va indicando cómo va a ser el cumplimiento de la profecía. Por este medio, no
hay forma de equivocarnos.
Sabemos también, que después
cae una piedra cortada no con mano, y que esa piedra es el reino de Dios, que
se establece como gobierno único acá en la tierra.
Lo sabemos porque así lo
afirma la Palabra
profética. .
Así como es escrito el
capítulo 2 de Daniel, lo es también el Apocalipsis.
Tenemos toda una profecía “desarrollada” y “explicada”.
Imagínese lo siguiente:
¿Qué pasaría si solamente
tuviéramos el sueño de Nabucodonosor, la imagen y nada más? (Es decir, la
cabeza, el pecho y el muslo, las piernas, los pies, el barro cocido, la piedra
cortada etc.)
¿Qué podríamos interpretar de
ahí?
Imagínese, que estaríamos
escribiendo libros y más libros, diciendo que la cabeza es una cosa, otros
interpretando de manera distinta, que el pecho significa esto, aquello o lo
otro, etc. ¿Se imagina?
Pero si nos guiamos por la
interpretación que nos da la
Biblia , tendremos una guía perfecta. No podemos herrar.
“NO PUEDE HABER DOS INTERPRETACIONES DISTINTAS”
¿Cómo piensa Ud. que si las
profecías son dadas para que nosotros tengamos luz, puede haber entonces dos
interpretaciones?
Claro que Ud. con justa razón
podría decirme, que no se trata de dos interpretaciones distintas. Acá estamos
hablando de cientos de interpretaciones, por no decir miles.
Y esto es verdad.
Pero ¿sabe porqué?
Porque sencillamente no están
siguiendo el método dado por Dios.
Porque en definitiva, en (Génesis 40:8)
dice que las interpretaciones son de Dios.
El ser humano piensa que ir a
estudiar, y diplomarse en Teología y todas esas cosas, nos dará un poder de
interpretación sobrenatural.
Nosotros no estamos en contra
del estudio, antes bien, lo aconsejamos. Pero el estudio “con Dios” no sin Dios.
Pero ¿quiere que le diga una
cosa? El único poder sobrenatural que conozco es el de Dios.
Y con su guía, vamos a poder “entender” la profecía, porque fíjese
que la misma Escritura, la explica.
Pero aún así, no se trata de
estudiar solamente teología, porque los que escriben libros, son teólogos, y
sin embargo, difieren en la interpretación de los símbolos.
Pero ¿Por qué? “PORQUE NO ESTAN SIGUIENDO EL METODO DE
DIOS”.
Es nuestra intención, que Ud.
pueda comenzar a estudiar las profecías de este libro, pero con una seguridad.
Le voy a mostrar otro
ejemplo:
En (Daniel 4:10-11)
tenemos otro sueño del rey Nabucodonosor.
Dice así: “Estas fueron las visiones de mi cabeza mientras estaba en mi
cama:
Me parecía ver en medio
de la tierra un árbol cuya altura era grande.
Crecía este árbol, y se
hacía fuerte, y su copa llegaba hasta el cielo, y se le alcanzaba a ver desde
todos los confines de la tierra”.
Ahora vamos a ver la interpretación.
El sueño es mas largo, paro
lo veremos con más detenimiento cuando
estudiemos el libro del Apocalipsis.
Ahora fíjese la
interpretación.(v. 20) en adelante: “El árbol
que viste, que crecía y se hacia fuerte, y cuya copa llegaba hasta el cielo, y
que se veía desde todos los confines de la tierra, cuyo follaje era hermoso, y
su fruto abundante, y en el que había alimento para todos debajo del cual moraban las bestias del
campo, y en cuyas ramas anidaban las aves del cielo, tú mismo eres OH rey, que
creciste y te hiciste fuerte, pues creció tu grandeza y ha llegado hasta el
cielo y tu dominio hasta los confines de la tierra.”
La palabra nos va mostrando
por un lado “la parábola” (un
árbol), y por otro lado “la explicación”
del simbolismo.
Veamos otra rápida
explicación, para que Ud. Pueda observar, cómo es que nosotros nos guiamos
puramente por la Palabra
profética, y la explicación que la misma Palabra nos da.
En (Daniel 7:2) en
adelante, el Señor, le da este sueño a Daniel; pero con muchísimos mas
detalles.
Allí leemos: “Miraba yo en mi visión de noche, y he aquí que los cuatro
vientos del cielo combatían en el gran mar.
Y cuatro grandes bestias,
diferentes la una de la otra, subían del mar.
La primera era como león,
y tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta que sus halas, fueron
arrancadas, y fue levantada del suelo y se puso enhiesta sobre sus pies a
manera de hombre, y le fue dado corazón de hombre.
Y he aquí otra segunda
bestia semejante a un oso, la cual se alzaba de un costado mas que de otro, y
tenía en su boca tres costillas, entre los dientes, y le fue dicho así:
Levántate devora mucha carne.
Después de esto, miré, y
he aquí otra semejante a un leopardo, con cuatro alas de aves sobre sus
espaldas; tenía también esta bestia cuatro cabezas y le fue dado dominio.
Después de esto miraba yo
en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia espantosa y terrible y
en gran manera fuerte, la cual tenía unos dientes grandes de hierro; devoraba y
desmenuzaba y las sobras hoyaban con sus pies, y era muy diferente de todas las
bestias que vi. Antes de ella, y tenía diez cuernos.
Mientras yo contemplaba
los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño salía entre ellos, y delante de
él, fueron arrancados tres cuernos de los
primeros, y he aquí que este cuerno tenía ojos como de hombre, y una
boca que hablaba grandes cosas.
Estuve mirando hasta que
fueron puestos tronos, y se sentó un
anciano de Días, cuyo vestido era blanco, como la nieve, y el pelo de la
cabeza, como lana limpia; su trono llama de fuego, las ruedas del mismo, fuego
ardiente.
Un río de fuego procedía
y salía de delante de él; millares le servían, y millones de millones asistían
delante de él; el Juez se sentó, y los libros fueron abiertos
Yo entonces miraba a
causa del sonido de las grandes palabras que hablaba el cuerno; miraba hasta
que mataron a la bestia, y su cuerpo fue destrozado y entregado para ser
quemado en el fuego.
Habían también quitado a
las otras bestias su dominio, pero les
había sido prolongada la vida hasta cierto tiempo.
Miraba yo en la visión de
la noche, y he aquí con las nubes del cielo, venía uno como un hijo de hombre,
que vino hasta el anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él y le
fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y
lenguas le sirvieran.
Su dominio, es dominio
eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será jamás destruido.
Se me turbó el espíritu a
mí, Daniel, en medio de mi cuerpo, y las visiones de mi cabeza me asombraron.
Me acerqué a uno de los
que asistían, y le pregunté la verdad acerca de todo esto; y me habló y me hizo
conocer la interpretación de las cosas.”
Observe en principio, que
tenemos el simbolismo: “Las cuatro bestias”; “Los diez cuernos”; “Un cuerno pequeño”, que a Daniel le llamó muchísimo la atención. Luego
tenemos que este cuerno pequeño, derribaba a tres cuernos para establecerse,
etc.
Daniel se sujetó pura y
exclusivamente a la revelación de la
Palabra que le fue dada.
Es un tremendo error hoy día
ver a los pastores incentivar al pueblo a las revelaciones privadas, por medio
de sueños y visiones.
“EL ESPÍRITU SANTO,
NUNCA DARÁ OTRA REVELACIÓN, QUE
NO SEA LA QUE YA
DIO EN SU PALABRA ESCRITA”
Tenga en cuenta, que cuando
el Señor dio una profecía, también dio la interpretación, y ambas figuran
solamente en la Biblia.
“TODA PROFECÍA DE LA BIBLIA , YA ESTA INTERPRETADA EN LA MISMA BIBLIA ”
Lo único que tenemos que
hacer es descubrirla, y por supuesto que con la ayuda del Señor, pues aún para
esta revelación necesitamos de su ayuda, pues es un don de Dios.
Y eso es exactamente lo que
hizo Daniel, pidió la interpretación: “...y me habló y me hizo conocer la interpretación de las
cosas.
Estas cuatro grandes
bestias son cuatro reyes que se levantaran en la tierra, después recibirán el
reino los santos del Altísimo y pasarán el reino hasta el siglo, eternamente y
para siempre.”
Y así, Ud. va a seguir
leyendo, y leerá sobre el cuerno pequeño, y su explicación sobre todo lo que
hace.
Por ejemplo el significado de
(versos 13 y 14) lo tenemos explicado en el (v. 27) donde dice
que el reino, y el dominio y la majestad
de los reinos debajo del cielo, serán dados al pueblo de los santos del
Altísimo.
O sea que tenemos aquí, algo
así como un modelo terminado de un rompe cabezas. Todas las piezas que vendrían
a ser los versículos Bíblicos, debemos interpretarlos y ubicarlos, de acuerdo
ha dicho modelo “ya revelado”.
Insisto en esto, debemos ser
guiados por la misma Palabra, para no equivocarnos en nuestra interpretación.
Volvamos a (Apocalipsis 17)
y verá como en menos de 15 minutos Ud. podrá interpretar todo el capítulo.
Observe lo siguiente,
teniendo en cuenta que esto, es tan sólo una introducción.
Lea todo el capítulo.
Aquí tenemos “una mujer”
Una mujer, en el simbolismo
Bíblico, es una “iglesia”. Luego
durante el desarrollo del seminario, podrá comprobar, que esto es así.
Por otro lado, tenemos
también “una gran ramera” (verso 1) Aquí no dice “mujer”, sino “gran ramera”.
Pero luego en los (versos. 3 y 4) sí dice “mujer” aunque ya
de por sí, se entiende que si es una ramera, se refiere a una mujer.
Por lo tanto, aquí tenemos a
una iglesia prostituída, que por el contexto de la Biblia , sabemos que se
refiere a la idolatría, a un “apartarse”
de la verdadera doctrina, al “mezclarla”
con otras doctrinas de origen pagano.
En el sentido Bíblico, una
iglesia prostituida, es una iglesia que se apartó del Señor, ya sea por la
mezcla de doctrinas, o por haberse mundanalizado, haberse adaptado tanto al
mundo, que en vez de evangelizar al mundo, termina mundanalizando al Evangelio.
Por lo tanto es una iglesia
con doctrinas falsas, que se apartan de lo escritural.
En este capítulo, se nos
presenta una iglesia prostituída, y que está sentada “sobre muchas aguas”
¿Qué quiere decir muchas
aguas?
Si gamos hasta el (verso 15) allí dice: “Y me dijo también: las aguas que has visto donde la ramera
se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas”
Entonces, ya sabemos que es
una iglesia muy grande, que está sobre mucha gente, sobre muchos pueblos, sobre
muchas naciones y sobre muchas lenguas; o sea que se trata de una iglesia muy
grande, muy popular que abarca una gran parte del mundo, y que está
prostituída, o sea, apartada de la verdad.
También hay que considerar
que se trata de una iglesia que se presenta como “cristiana”, de ahí que es una iglesia apóstata, de lo contrario,
el Señor no se dirigiría a ella como “iglesia
prostituída” o “apartada”; sino
como “iglesia pagana”, es decir,
fuera del cristianismo.
Luego el texto explica que: “con ella han fornicado los reyes de la tierra, y los
moradores de la tierra, se han embriagado con el vino de su fornicación”
Para resolver esto, tenemos
que recurrir a la historia, para ver en qué momento aparece una iglesia con
semejante poder, sobre los reyes.
Esta es una iglesia que ha
ganado a los reyes, que los ha usado, para dirigir sus dominios.
Con lo que estamos viendo
hasta ahora, no tenemos ninguna explicación suficientemente precisa, como para
juzgar de manera semejante a ninguna iglesia, tan sólo porque nos parezca.
Como la Palabra nos dice: “no juzguéis” nosotros no debemos
juzgar según nuestra opinión personal, pero cuando la profecía nos da los datos
“precisos” y “únicos”, ahí la cosa cambia, pues la profecía es dada para que los
verdaderos hijos de Dios no anden a la deriva, sin saber que hacer.
Entonces, para que no nos
equivoquemos, el Señor nos da todos los datos “precisos”, para no herrar en la interpretación.
Nos dice en el (verso. 4) “y la mujer, estaba vestida de púrpura”.
O sea, que se trata de una
iglesia cuyo color distintivo es el “púrpura”, y continúa diciendo: “...y
adornada de oro y de piedras preciosas”
Con este dato, sabemos que es una iglesia que ostenta riquezas.
También dice: “...tenía en la mano, un cáliz de oro.” O sea que esta iglesia, tiene como emblema el cáliz.
Y continúa “...y en su frente un nombre escrito, un misterio: Babilonia
la grande, la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra.” Y en el (v. 6) dice: “...y vi, a la mujer
ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús... Y
cuando la vi, quedé asombrado, con gran asombro.”
Entonces lo que tenemos acá
es que:
1) Se trata de “una gran
ramera”, o sea, una gran iglesia
apartada de la verdad.
2) Que “está sentada sobre
muchas aguas”, o sea que gobierna
sobre pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas. Es una iglesia muy popular.
3) Que “gobierna sobre los reyes de la tierra”, o sea que tiene una influencia mundial, sobre los
gobiernos del mundo.
4) Que tiene “el púrpura” como color distintivo.
5) Que ostenta “riquezas”.
6) Que tiene “el cáliz” como emblema.
7) Que ha “asesinado”
a los santos de Jesús.
Como puede comprobar, la Palabra , nos da muchos
datos que son “precisos” y “únicos” como para poder descubrir a
esta iglesia, sin equivocarnos.
No hay muchas iglesias, que
llamándose cristianas, han sido asesinas de santos, tampoco hay muchas iglesias
que, llamándose cristianas, gobiernen sobre la mayor parte del mundo, y menos
que menos sobre los reyes (gobernantes) de la tierra.
Tampoco hay muchas iglesias
que llamándose cristianas, se destaquen ostentando riquezas.
Tampoco que tengan como color
oficial el púrpura, ni que usen el cáliz en sus cultos.
En el (v. 9) de este capítulo dice: “Esto para
la mente que tenga sabiduría. Las siete cabezas son siete montes, sobre los
cuales se sienta la mujer.”
Aquí tenemos un dato que es
fulminante.
Cuando hablamos de siete
montes, hablamos de siete colinas; y geográficamente hay un solo punto en el
mundo con esta característica.
Hay en todo el mundo, una
sola ciudad que está asentada sobre siete montes, y es la ciudad de Roma.
Hasta ahora vimos siete
puntos importantes y únicos para identificar a esta iglesia. Y el punto que
sigue el
8) Nos revela que la sede de esta iglesia institución
está en Roma.
Ahora bien: ¿Cuántas iglesias
tenemos en Roma con estas características?
La respuesta es una sola.
Como puede observar, cuando
nos guiamos por el simbolismo Bíblico, nunca podemos errar la interpretación,
pues el Señor nos da una serie de datos, que son “únicos” y “exclusivos”,
que no permiten ninguna duda.
Vamos a interpretar
correctamente, cuando nos guiemos solamente por la explicación de los símbolos
que nos va revelando la misma Palabra.
Pero este sistema no es sólo
con respecto a la interpretación del libro del Apocalipsis.
Vea por favor (Isaías 28:9-13)
Ahí dice: “¿A quién se enseñará ciencia, o a quien se enseñará
doctrina?
¿A los destetados? ¿A los
arrancados de los pechos?
Porque mandamiento tras
mandamiento, mandato sobe mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un
poquito allí, otro poquito allá y luego en el (verso
13) La palabra, pues de Jehová les será mandamiento tras
mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un
poquito allí otro poquito allá; hasta que vallan y caigan de espaldas, y sean
quebrantados, enlazados y presos.”
Esto quiere decir que, aparte
del lenguaje simbólico, estos símbolos están explicados en la misma Biblia, un
poquito acá y un poquito allá. Por lo tanto nosotros debemos buscar la
explicación que la misma Palabra nos da con respecto a sus símbolos.
Cuando estudiamos
Apocalipsis, el dicho popular de que “un
texto sin su contexto, genera un pretexto”, es muy relativo.
A veces sirve como pretexto,
para interpretar mal, es cierto. Pero acá en el libro del Apocalipsis, es el
mismo Señor que nos está dando la revelación de esa manera, como dice en
Isaías: “un poquito acá y otro poquito allá”, por lo que nos
“obliga” a conocer “toda”
la Biblia en
su contexto general, para trazar paralelos y realizar comparaciones, inclusive
con la misma historia, para poder completar la revelación.
Y ahora veamos un ejemplo que
es máximo en todo esto que estamos analizando.
Lea (Daniel 9:1-3)
Allí dice: “En el año primero de Daría, hijo de Asuero, de la nación de
los medos, que vino a ser rey sobre el
reino de los caldeos, en el año primero de su reinado, Yo Daniel miré
atentamente en los libros el número de los años de que habló Jehová al profeta
Jeremías, que habían de cumplirse las desolaciones de Jerusalén en setenta
años.”
Gracias a esto, sabemos que
Daniel, analizaba cuidadosamente el libro del profeta Jeremías.
Vea por favor (Jeremías 25:11)
y luego (Jeremías 29:10)
Este libro estaba leyendo
Daniel, y ahí hablaba de 70 años, por lo tanto, podría haber cerrado el libro,
y decir: -Bueno, son setenta años literales, y no hay más nada que agregar.
Los teólogos, los entendidos
en religión, ahí se plantarían. Sin embargo, en el (verso 3) dice: “Y volví mi rostro a Dios
el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno silicio y ceniza.”
¿Pero qué es lo que estaba
buscando Daniel, si “aparentemente”
en la Palabra
estaba claro?
Tenía dos textos muy claros
en Jeremías, donde declara “70 años”.
No había de qué equivocarse.
Entonces ¿Qué es lo que
estaba buscando Daniel?
Estaba buscando “el verdadero significado de 70 años”
Por esta razón, se volvió al
Dios y Señor, buscándole en oración, ruego, ayuno silicio y ceniza.
Y fíjese lo que pasó después.
Lea desde el (verso 20) en adelante.
Allí leemos: “Aún estaba hablando y orando, y confesando mi pecado y el pecado
de mi pueblo Israel, y derramaba mi ruego delante de Jehová mi Dios, por el
monte santo de mi Dios; aún estaba hablando en oración, cuando el varón
Gabriel, a quién había visto en la visión al principio volando con presteza,
vino a mi como a la hora del sacrificio de la tarde, y me hizo entender (pero, ¿Acaso no estaba claro? ¿No eran 70 años?
Entonces ¿Para qué tenía que venir un ángel y hacerle “entender”?) Y habló conmigo diciendo: Daniel, ahora e salido para darte
sabiduría y entendimiento (¿Va
entendiendo? Si bien es cierto que tenemos el símbolo, e inclusive fechas, pero
necesitamos “sabiduría y
entendimiento”, aún para entender lo
que aparentemente es claro) al principio de tus
ruegos fue dada la orden y yo he venido para enseñártela, porque tu eres muy
amado., Entiende pues la orden y entiende la visión”.
Setenta semanas (no setenta
años, sino setenta semanas de años)
están determinadas sobre tu pueblo.
O sea que tenemos acá tres
métodos de los cuales no podemos prescindir.
1) Debemos
buscar el significado de los de los signos, en la misma Biblia.
2) Tener en
cuenta que la Palabra
es dada “un poquito acá y otro poquito allá”
3) Y por
sobre todas las cosas, lo que hizo Daniel “pedir
sabiduría y el entendimiento a Dios”
Si no recibimos la sabiduría
y el entendimiento que sólo Dios nos puede dar, ENTONCES AÚN LO QUE ESTÁ CLARO,
NO LO VAMOS A PODER NI VER NI ENTENDER, porque esto es revelación de Dios, es
un don, y para el tal no hay sabiduría ni entendimiento humano posibles.
La revelación, es una acción
pura y directa de Dios en el hombre, no hay capacidad humana posible para
alcanzar esto.
Así lo dio a entender el
mismo Señor Jesucristo a los judíos que murmuraban acerca de él cuando les
declara: “No murmuréis más entre vosotros”. “Nadie
puede venir a mi si el Padre que me envió no le
trae” (Juan 6:43-44)
Del mismo modo, cuando su
discípulo Pedro le formula la importante declaración de fe, el Señor le dice: “Bienaventurado eres, Simón hijo de Jonás, porque no te lo
reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos”
Esto es lo que nosotros
creemos.
Nuestros estudios, son un
arduo trabajo de investigación Bíblica, en constancia y perseverancia, por amor
a la verdad del Señor y su santo Evangelio, pero siempre basándonos en la
oración, en el ruego y en el clamor, porque tenemos bien en claro, que si no
nos es dado desde lo alto esta revelación, nosotros, por nosotros mismos nada
podríamos hacer.
Queda expuesto en esta breve
introducción, cuál es el método de interpretación que usamos para entender el
libro del Apocalipsis.
Oramos fervientemente al
Señor, para que sus verdaderos hijos, los que buscan adorarle en espíritu y en
verdad, reciban esta revelación, para que no anden a la deriva.
No nos consideramos
infalibles, insistimos con una actitud humilde, sabiendo que si falta algo, el
Señor lo pondrá a su debido tiempo. Pues El nunca abandona a los suyos.
Si Ud. está entre los que “claman y gimen” al Señor (Ezequiel
9:4) lo invito a estudiar el capítulo
N° 1 del maravilloso libro del Apocalipsis y que el Señor lo bendiga.
Oscar Felipe Raya
(Misionero)