jueves, 5 de mayo de 2011

INTRODUCCIÓN



Lo saludamos desde nuestro Centro de Estudios Bíblicos, con la paz y el amor de nuestro Señor Jesucristo.
Es realmente una bendición, poder estudiar Apocalipsis.
Jesús mismo dice que es “bendito quien lo lee y lo entiende” (Apocalipsis 1:3), (Apocalipsis 22:6-9)
En cierta oportunidad, venía un etíope, leyendo el libro del profeta Isaías, y le declara a Felipe: - “¿Cómo entenderé, si no hay quién me lo explique?”
Justamente, este seminario, tiene esta función.
No es la de dar simplemente “una interpretación” de este libro, sino, “enseñar” la revelación de Jesucristo, pero de manera correcta.
Ese es el significado de la palabra griega “Apocalipsis” (Revelación) o sea, “descorrer el velo”, para ver de una manera “muy clara”, todas las cosas que Él revela en este libro profético.
Apocalipsis, fue el libro de cabecera de los primeros cristianos, durante los primeros siglos, que los mantuvo informados, sobre los acontecimientos y peligros, con relación a la Iglesia.
Si bien es cierto que esta profecía anuncia el triunfo final de la Iglesia, también enseña, como ésta “debe caminar” a través de la historia, para poder llegar a esa victoria.
En la historia, la Iglesia tuvo que sortear muchísimos obstáculos. Persecuciones, intromisiones de falsas doctrinas, que terminaron paganizándola, desespiritualizándola, quitándole fuerza, etc.
La Iglesia fue atacada intelectualmente, y durante cientos de años, estuvo produciendo mártires.
Todos estos obstáculos, fueron superados, sólo por aquellos que, advertidos por la profecía del Apocalipsis, pudieron descubrirlos, y de esta forma, superarlos.
Engañados por medio de instituciones, que decían profesar el cristianismo, y que en realidad, estaban sirviendo al mismo demonio.
¿Quién les informó a los reformadores, que el papado era el anticristo? Fue el libro del Apocalipsis a través de sus siervos.
Cuando el cristiano, se aparta de la “correcta interpretación” de este libro profético, quedará en la oscuridad total y en un callejón sin salida, puesto que se aparta de la luz, que arroja este maravilloso libro profético.
Hoy todavía, y con mucha mas razón, necesitamos de la luz, que Dios nos da por medio de este libro.
Pero muchos piensan: ¿Hay tantas interpretaciones? ¿Cuál será la correcta?
La correcta, será la que realmente arroje luz.
Estoy seguro, que Ud. No se hará mas esa pregunta, luego de que termine este seminario.
Este es un método único de interpretación, pues lo que se hace, no es otra cosa, que seguir el sistema de signos, por medio de los cuales, Dios, comunicó sus mensajes a sus siervos.
Estos signos, están explicados en la misma Biblia, lo que hace imposible errar en su interpretación.
“Apocalipsis, por su naturaleza, no permite dos interpretaciones distintas”.
Si llegamos a lo correcto, es solamente, siguiendo su propia interpretación, pues es la explicación que Dios da con respecto a los símbolos que Él mismo muestra en su Palabra.
O sea, que todo lo que Dios reveló, esta al alcance de nuestro entendimiento.
En el libro de (Isaías 44:7-8) dice: “¿Y quién proclamará lo venidero, lo declarará y lo pondrá en orden delante de mí, como hago Yo desde que establecí el pueblo antiguo? Anúnciele lo porvenir, lo que viene. No temáis ni os amedrentéis. Te lo hice oír desde la antigüedad y te lo dije”.
Y en (Amós 3:7) dice el Señor: “Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas...”
Es evidente, que la voluntad de Dios, es, “revelar siempre” sus planes a sus siervos.
Este libro de revelación, (tal el significado del griego Apocalipsis) tiene justamente ese propósito, el de anunciarnos de antemano, las cosas futuras por venir.
Tal como en la antigüedad, el propósito de Dios, fue que tuviéramos una revelación permanente de sus designios, ahora también.
Antes, fue por medio de los profetas, hoy, (nos dice Pablo) (Hebreos 1:1-2) “Por medio de su hijo”
Es por eso que leemos en (Apocalipsis 1:1) “La revelación de Jesucristo”
Estos planes, que él  nos comunica, son los que ya ha predeterminado con relación al presente y al futuro, tal como lo hizo en las profecías anteriores, que fueron anunciadas antes y luego cumplidas con total precisión.
Ejemplo:
Todas las relacionadas con el nacimiento de Jesús, que nacería de una virgen, la sucesión de reinos de las profecías de Daniel. Etc.
Estas últimas, nos anuncian la llegada del reino de Dios. Pero después de una serie de imperios, que se cumplieron estrictamente en la historia, y que fueron: BABILONIA – MEDOPERSIA – GRECIA – ROMA. Y la división de estos en diez reinos, que son los actuales estados europeos, que forman la Unión Europea.
Lo que Dios había determinado antes que así sucediera. Vea (Hechos 2:23) (Hechos 4:25-28)
Lo que él tiene escrito en su libro de acontecimientos futuros, (paráfrasis La Biblia al día”) (Daniel 11:2) lo tenemos escrito en este libro del Apocalipsis, tal como una copia del libro de Dios.
Justamente, una de las funciones del Espíritu Santo, es “anunciarnos el porvenir” (Juan 16:13)
Así tenemos, que lo que reza en el (v. 19) del primer capítulo de este libro que dice: “Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después  de estas”, se cumplen, desde el nacimiento de la Iglesia, (aproximadamente año 32 de Cristo) hasta su manifestación.
Primeramente en sus tipos, es decir, sus cumplimientos parciales, o como decimos comúnmente, en “miniatura”, como la mayoría de las profecías, y que corresponderían en este caso, a “las cosas que has visto y que son” luego, siguiendo la lectura de (Apocalipsis 1:19) “las que han de ser después de estas”, que son las realidades futuras, de las cuales, las históricas aunque reales en su cumplimiento, son “sombras” de lo venidero.
La Biblia, está llena de este tipo de profecía, al punto de sentar un precedente, que se toma como su patrón, para la interpretación.
Por esta razón, este libro es, para dar revelación, de las cosas a sus siervos (Cap. 1:1) y se las declara como dice en el original griego “por medio de señales”.
Este hecho, es muy importante, y nos muestra que es la Iglesia, la que tiene el privilegio de entender, todos los misterios del reino de los cielos. Vea (Mateo 13:11) (Marcos 4:33) (Lucas 8:10)
Es la verdadera Iglesia, la que tiene que dar el alimento espiritual “a su debido tiempo” (Mateo 24:45) y por lo tanto, quien tiene la revelación para el “entendimiento” de esta profecía.
En (Daniel 12:4) dice: “Pero tú Daniel, sierra las palabras de la profecía de este libro, y séllalas  hasta el tiempo del fin.”, y luego en (Daniel 12:10) agrega: “Ninguno de los impíos entenderá, pero los  entendidos comprenderán”
Ya hemos visto, lo que dijo el Señor al profeta Amós: “Nada hará Jehová sin que revele sus planes  a sus siervos los  profetas.” Es decir, todo lo que Dios hace, ya lo tenía previsto.
No es que sobre la marcha, va planificando.
Estos planes, ya predeterminados, Dios, los fue declarando al pueblo, mediante los profetas en forma progresiva.
Vea (Daniel 2)
En este capítulo, tenemos que el rey Nabucodonosor, tiene un sueño de una estatua.
Esa estatua, revela todo proceso histórico de los reinos y de los reyes que iban a venir, hasta la dimisión de los diez reinos, que hoy forman el mercado común europeo.
En (Daniel 7) tenemos una repetición de esta profecía.
Vemos ahí cuatro bestias. Pero más adelante, vemos cómo estas cuatro bestias, sientan un patrón profético para la interpretación de la palabra “bestia”.
Ahora bien, estas profecías siempre fueron dadas por medio de parábolas.
Vea por ejemplo: (Óseas 12:10)
Ahí leemos: “Y he hablado a los profetas y aumenté la profecía, y por medio de los profetas usé parábolas”
Una parábola, es una manera de representar una cosa, de manera diferente, para poner la verdadera enseñanza, sólo al alcance de los hijos del reino.
Vea por favor: (Mateo 13:10-11) (Marcos 4:11-12) (Lucas 8:9-10)
En otras palabras, las parábolas, son símbolos, por medio de los cuales, Dios comunica los misterios del reino, a sus hijos.
Por eso Mateo escribió: “Todo esto habló Jesús, por parábolas a la gente, y sin parábolas, no les hablaba” (Mateo 13:34) cumpliendo asó lo dicho en (Salmos 78:2)
Por favor, no deje de cotejar ni un solo pasaje, es muy importante para su vida espiritual.
Las parábolas de Jesús, son un claro ejemplo.
En (Lucas 8:5-8) tenemos la parábola del sembrador.
En el (v. 5) leemos: “El sembrador salió a sembrar su semilla” ¿Qué tenemos acá?
Acá tenemos el símbolo: “El sembrador”; “Sembrar” y “Semilla”.
En (Lucas 8:11) el Señor, en forma “privada”, les aclara el simbolismo a sus discípulos diciendo: “La semilla, es la palabra de Dios, la palabra del reino”. Vea (Mateo 13:19)
Esto significa que los demás, podían darle diferentes interpretaciones a dichas parábolas, pero no los discípulos, porque fueron enseñados que la semilla, es la Palabra de Dios.
Vea en (Mateo 13:24-30) Aquí el Señor habla usando otros símbolos: “Buena semilla”; “Campo”; “Cizaña”; “Segadores” y “Enemigo”.
Luego en los (versos. 36-41) en privado y respondiendo a sus discípulos, Jesús les explica el significado de estos símbolos.
Tenga presente esto: En Lucas, la “semilla”, dice que es la Palabra de Dios.
Pero acá en Mateo, se nos habla de la “buena semilla”, y si no tenemos en cuenta los símbolos explicados en la Biblia, podríamos concluir que la “buena semilla”, podría ser la Palabra de Dios. Sin embargo, acá en Mateo, la explicación es otra.
Dice: “La buena semilla son los hijos del reino, el campo, el mundo, la cizaña, los hijos del malo, el enemigo, el diablo, los segadores, los ángeles.” (Mateo 13:36)
Los de afuera, podrían tener muchas interpretaciones sobre la parábola, pero no los destinatarios, porque eran enseñados por Jesús.
Todas las escrituras, fueron dadas de manera similar; inclusive historias y personas, fueron “tipos y figuras” de verdades mas profundas.
Ejemplo: Israel en el desierto, (1° de Crónicas 10:6-11) las fiestas judías (Colosenses 2:16-17) la ley misma, (Hebreos 10:1) Salomón (2° de Samuel 7:13) y compare con (Hebreos 1:5) Sodoma y Gomorra (Judas v. 7) y así podríamos citar muchos casos. Vea por ejemplo el estudio que tenemos en (Apocalipsis 1:19)
Con el libro que nos ocupa, es decir Apocalipsis, ocurre exactamente lo mismo que con el resto de las escrituras.
En el original griego, en (Apocalipsis 1: 1) debemos leer, que esta revelación, fue dada por medio de símbolos; (griego “esémanen”) traducción que salta a la vista, cuanto vemos el contenido de dicho libro.
En otras palabras, Apocalipsis, es una gran parábola, llena de símbolos, pero al igual que las parábolas del resto de la Biblia, explicadas por el mismo Señor, tal como en los días de los profetas o de Jesús, o de los Apóstoles.
Aquí también debemos aplicar que, “Jesucristo es el mismo ayer, hoy por los siglos” (Hebreos 13:8)
“Hoy nos habla por medio del Hijo” (Hebreos 1:2)
Todo el simbolismo que tenemos en Apocalipsis, tal como en las parábolas,  nos es explicado en la misma Palabra.
Vea por ejemplo: (Apocalipsis 1:12)
Allí tenemos; “vi, Siete candeleros de oro”
¿Qué significado tiene? La misma Palabra, al igual que en las parábolas, nos da el significado.
En (Apocalipsis 1:20) tenemos la interpretación: “Los siete candeleros, son las siete iglesias.”
En el (Cáp. 1:12) leemos “vi. Siete candeleros” y unos versículos mas abajo, (Cáp. 1:20) tenemos la interpretación: “Los siete candeleros, son las siete Iglesias”
¿Va entendiendo?
Otro ejemplo:
En (Apocalipsis 17:3) leemos sobre “Siete cabezas y diez cuernos.”
¿Qué  significa las siete cabezas? Igual que con las parábolas, tenemos la interpretación.
En (Apocalipsis 17:9-10) dice: “Las siete cabezas, son siete montes, y son siete reyes.”
Sobre los diez cuernos, ocurre lo mismo. En (Apocalipsis 17:12) tenemos la explicación: “Los diez cuernos, son diez reyes.” Vea  también (Daniel 7:24)
A veces, ocurre que el símbolo, está explicado, en otro lugar de la Biblia.
Por ejemplo:
En (Apocalipsis 13:1) tenemos otro símbolo: “Una bestia”
¿Qué significa una bestia?
En (Daniel 7:17) nos informa que una bestia, es un “reino”
De esta manera, se debe estudiar el libro del Apocalipsis, y así tendremos una correcta interpretación, libre de errores y de diversidad de opiniones.
“DEBEMOS SEGUIR CON EL MISMO SISTEMA DE INTERPRETACIÓN QUE DIOS MISMO NOS HA DADO”
Así, al menos a nosotros, los hijos del reino, no andaremos a ciegas, perdidos en el mundo de las interpretaciones.
Las parábolas de Jesús, siguen siendo para los hijos del reino. Tan sólo tenemos que preguntarle al Señor en privado, igual que hicieron sus discípulos.
El ya lo explicó.
Sólo tenemos que “descubrir”, donde es que está (en que parte de la Biblia) dicha explicación de Jesús.
En estos estudios, se sigue el mismo método de las parábolas, y donde Ud. Mismo, sin sugerencia, podrá entender, la enseñanza de Dios, a través de Jesús, para nosotros sus discípulos.
El estudio de Apocalipsis, “no es opcional”, como si diese lo mismo estudiarlo o no.
En (Apocalipsis 22:9) leemos que los únicos, que considerados “siervos” por Dios, son aquellos que no ignoran las palabras del Señor, en este libro.
Además, como vimos en un principio, tenemos una gran bendición, como podemos ver en (Apocalipsis 1:3)
Hemos visto las parábolas, dentro del Apocalipsis, ahora, veamos un poco más en el resto de las profecías de la Biblia, para comprobar, que el Señor “siempre” usó parábolas, y en la misma Palabra del profeta, la interpretación.
Veamos en (Daniel 2)
Aquí tenemos la estatua de Nabucodonosor.
Este rey, muy conocido en la historia, había tenido un sueño, pero ignoraba su interpretación. Entonces vino Daniel, el profeta de Dios, a revelarle este sueño.
Lea todo el simbolismo de la estatua, (la cabeza de oro etc.) y luego observe en el (Cap. 2:31) que dice lo siguiente: “Tú rey veías, y he aquí una gran imagen. Esta imagen que era muy grande y cuya gloria era muy sublime, estaba en pie delante de ti y su aspecto era terrible.
La cabeza de esta imagen era de oro fino, su pecho y sus brazos de plata, su vientre y su muslo de bronce, sus  piernas de hierro, sus pies en parte de hierro en parte de barro cocido. Estabas mirando, hasta que una piedra fue cortada, no con mano, he hirió a la imagen en sus pies, de hierro y barro cocido, y los desmenuzó.
Entonces fueron desmenuzados también el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el oro. Fueron como tamo en la era del verano, y se los llevó el viento, sin que de ellos quedara rastro alguno. Mas la piedra que hirió a la imagen, fue hecha un gran monte que llenó toda la tierra”.
Este es el sueño (v. 36) Es decir: “Estos fueron los signos, por medio de los cuales fue dada la profecía”.
El profeta Daniel, le está diciendo “esta es la parábola”
Observe, cómo el Señor “usa símbolos”
“A  LO LARGO DE TODA LA BIBLIA,  DIOS SIEMPRE USÓ SÍMBOLOS”
Vamos a ver algunos ejemplos más, para que Ud. comience el estudio de Apocalipsis bien fortalecido en este aspecto.
Es muy importante que Ud. esté fortalecido en este aspecto, que comprenda con claridad, que Dios dio “siempre” las parábolas, por medio de símbolos, para manifestar las profecías, pero también, que “NUNCA LAS DEJÓ LIBRADAS A LA INTERPRETACIÓN HUMANA CON RESPECTO A SU SIGNIFICADO”, pues la misma Palabra las interpreta.
Fíjese que acá Daniel le dice: (v. 31) “Tú OH rey, veías, y he aquí una gran imagen” Y en el (v.37) comienza la explicación.
Ahí le dice: “Tú OH rey, eres rey de reyes; porque el Dios del cielo te ha dado reino, poder, fuerza y majestad.
Y donde quiera que habitan los  hijos  de hombres, bestias del campo, y aves de cielo, él los ha entregado en tu mano, y te ha dado el dominio sobre todo; (y aquí viene la explicación) TU ERES AQUELLA CABEZA DE ORO”.
En la parábola decía que la estatua tenía una cabeza de oro, entonces el mismo Señor, manda al profeta para que interprete y dice; “Tú eres aquella cabeza de oro. Y después de ti, se levantará otro reino inferior al tuyo; y luego un tercer reino de bronce, el cual dominará sobre toda la tierra.”
Entonces, la Biblia acá ya nos está explicando lo que significan el pecho y brazos de plata, el muslo de bronce, y en el  (v. 40) “Y el cuarto reino, será fuerte como hierro, y como el hierro desmenuzará y romperá todas las cosas, y quebrantará todo.
Y lo que viste de los pies y los dedos, en parte de barro cocido de alfarero, y en parte de hierro, será un reino dividido, mas habrá en el algo de la fuerza del hierro, así como viste hierro mezclado con barro cocido.
Y por ser los dedos de los pies en parte de hierro y en parte de barro cocido, el reino será en parte fuerte, y en parte frágil.
Así como viste el hierro mezclado con barro, se mezclarán por medio de alianzas humanas; pero no se unirán el uno con el otro, como el hierro no se mezcla con el barro.
Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre, de la manera que viste que del  monte fue cortada una piedra, no con mano, la cual desmenuzó el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro.
El gran Dios ha mostrado al rey lo que ha de acontecer en lo por venir y el sueño es verdadero, y fiel su interpretación.”
O sea que, cuando nosotros tomamos en cuenta las profecías, nunca podremos equivocarnos en la interpretación.
Si aquí nos está diciendo que Nabucodonosor es la “cabeza”, y que después vendrían otros “reinos inferiores”, nosotros con sólo ir a la historia, descubrimos que:
Después de Babilonia, viene Medo Persia, después viene Grecia y luego Roma.
El imperio Romano, en el año 476 se dividió en diez reinos menores, de los cuales se formaron hoy la Europa moderna.
Así explicada la profecía, no hay forma de equivocarse, porque Ud. va a la historia y lo comprueba.
Observe que, en la misma profecía, en el (v. 43) dice que se mezclarían por medio de alianzas humanas, pero no se unirían el uno con el otro. Y fíjese que cuando se dividió la Roma occidental (476) ¿Cuántos esfuerzos se hicieron para volver a unirlas?
Inclusive Napoleón, quiso unificar toda Europa, haciendo un solo reino, un solo gobierno, un solo imperio. Pero cuando perdió Waterloo dijo: “Venciste Galileo”.
¿Sabe porqué Napoleón dijo así? Porque él conocía esta profecía, que dice “No se unirán”
Y juntamente, cuando él creía que lo podría lograr, es derrotado, y así ese imperio soñado por Napoleón, no pudo ser realidad.
El Káiser Guillermo 1° de Alemania (1914) quiso hacer lo mismo. Pero no logró la victoria.
¿Por qué? Porque acá la profecía dice: “No se unirán”
Se han intentado hacer estas alianzas, por medio de matrimonios y todo tipo de estrategias políticas, pero nunca se pudo lograr dicha unidad.
Se intentó todo como para ganar esa guerra, y unificar a Europa y lograr un gran imperio. ¿Lo logró?
No pudo. ¿Por qué? Porque la Palabra dice: “No se unirán”
Estamos hablando hoy del Mercado Común Europeo, de la Europa unida, desde hace mucho tiempo, (en el año 1992, se abrieron las fronteras) y todavía no se pueden terminar deponerse de acuerdo.
Nosotros sabemos por  (Apocalipsis 17) que va a haber una alianza, pero por un período de tiempo muy corto, con el fin de darle autoridad a la bestia, como en su momento estudiaremos.
Esta alianza, al revés de cómo piensa el mundo, no será algo duradero, o estable, sencillamente porque acá dice: “No se unirán”
Por lo tanto, nosotros no podemos tener otra interpretación que no sea esta, porque la misma Biblia, nos va indicando cómo va a ser el cumplimiento de la profecía. Por este medio, no hay forma de equivocarnos.
Sabemos también, que después cae una piedra cortada no con mano, y que esa piedra es el reino de Dios, que se establece como gobierno único acá en la tierra.
Lo sabemos porque así lo afirma la Palabra profética. .
Así como es escrito el capítulo 2 de Daniel, lo es también el Apocalipsis.
Tenemos toda una profecía “desarrollada” y “explicada”.
Imagínese lo siguiente:
¿Qué pasaría si solamente tuviéramos el sueño de Nabucodonosor, la imagen y nada más? (Es decir, la cabeza, el pecho y el muslo, las piernas, los pies, el barro cocido, la piedra cortada etc.)
¿Qué podríamos interpretar de ahí?
Imagínese, que estaríamos escribiendo libros y más libros, diciendo que la cabeza es una cosa, otros interpretando de manera distinta, que el pecho significa esto, aquello o lo otro, etc. ¿Se imagina?
Pero si nos guiamos por la interpretación que nos da la Biblia, tendremos una guía perfecta. No podemos herrar.
“NO PUEDE HABER DOS INTERPRETACIONES DISTINTAS”
¿Cómo piensa Ud. que si las profecías son dadas para que nosotros tengamos luz, puede haber entonces dos interpretaciones?
Claro que Ud. con justa razón podría decirme, que no se trata de dos interpretaciones distintas. Acá estamos hablando de cientos de interpretaciones, por no decir miles.
Y esto es verdad.
Pero ¿sabe porqué?
Porque sencillamente no están siguiendo el método dado por Dios.
Porque en definitiva, en (Génesis 40:8) dice que las interpretaciones son de Dios.
El ser humano piensa que ir a estudiar, y diplomarse en Teología y todas esas cosas, nos dará un poder de interpretación sobrenatural.
Nosotros no estamos en contra del estudio, antes bien, lo aconsejamos. Pero el estudio “con Dios” no  sin Dios.
Pero ¿quiere que le diga una cosa? El único poder sobrenatural que conozco es el de Dios.
Y con su guía, vamos a poder “entender” la profecía, porque fíjese que la misma Escritura, la explica.
Pero aún así, no se trata de estudiar solamente teología, porque los que escriben libros, son teólogos, y sin embargo, difieren en la interpretación de los símbolos.
Pero ¿Por qué? “PORQUE NO ESTAN SIGUIENDO EL METODO DE DIOS”.
Es nuestra intención, que Ud. pueda comenzar a estudiar las profecías de este libro, pero con una seguridad.
Le voy a mostrar otro ejemplo:
En (Daniel 4:10-11) tenemos otro sueño del rey Nabucodonosor.
Dice así: “Estas fueron las visiones de mi cabeza mientras estaba en mi cama:
Me parecía ver en medio de la tierra un árbol cuya altura era grande.
Crecía este árbol, y se hacía fuerte, y su copa llegaba hasta el cielo, y se le alcanzaba a ver desde todos los confines de la tierra”.
Ahora vamos a ver la interpretación.
El sueño es mas largo, paro lo veremos con más  detenimiento cuando estudiemos el libro del Apocalipsis.
Ahora fíjese la interpretación.(v. 20) en adelante: “El árbol que viste, que crecía y se hacia fuerte, y cuya copa llegaba hasta el cielo, y que se veía desde todos los confines de la tierra, cuyo follaje era hermoso, y su fruto abundante, y en el que había alimento para todos  debajo del cual moraban las bestias del campo, y en cuyas ramas anidaban las aves del cielo, tú mismo eres OH rey, que creciste y te hiciste fuerte, pues creció tu grandeza y ha llegado hasta el cielo y tu dominio hasta los confines de la tierra.”
La palabra nos va mostrando por un lado “la parábola” (un árbol), y por otro lado “la explicación” del simbolismo.
Veamos otra rápida explicación, para que Ud. Pueda observar, cómo es que nosotros nos guiamos puramente por la Palabra profética, y la explicación que la misma Palabra nos da.
En (Daniel 7:2) en adelante, el Señor, le da este sueño a Daniel; pero con muchísimos mas detalles.
Allí leemos: “Miraba yo en mi visión de noche, y he aquí que los cuatro vientos del cielo combatían en el gran mar.
Y cuatro grandes bestias, diferentes la una de la otra, subían del mar.
La primera era como león, y tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta que sus halas, fueron arrancadas, y fue levantada del suelo y se puso enhiesta sobre sus pies a manera de hombre, y le fue dado corazón de hombre.
Y he aquí otra segunda bestia semejante a un oso, la cual se alzaba de un costado mas que de otro, y tenía en su boca tres costillas, entre los dientes, y le fue dicho así: Levántate devora mucha carne.
Después de esto, miré, y he aquí otra semejante a un leopardo, con cuatro alas de aves sobre sus espaldas; tenía también esta bestia cuatro cabezas y le fue dado dominio.
Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia espantosa y terrible y en gran manera fuerte, la cual tenía unos dientes grandes de hierro; devoraba y desmenuzaba y las sobras hoyaban con sus pies, y era muy diferente de todas las bestias que vi. Antes de ella, y tenía diez cuernos.
Mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño salía entre ellos, y delante de él, fueron arrancados tres cuernos de los  primeros, y he aquí que este cuerno tenía ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas.
Estuve mirando hasta que fueron puestos  tronos, y se sentó un anciano de Días, cuyo vestido era blanco, como la nieve, y el pelo de la cabeza, como lana limpia; su trono llama de fuego, las ruedas del mismo, fuego ardiente.
Un río de fuego procedía y salía de delante de él; millares le servían, y millones de millones asistían delante de él; el Juez se sentó, y los libros fueron abiertos
Yo entonces miraba a causa del sonido de las grandes palabras que hablaba el cuerno; miraba hasta que mataron a la bestia, y su cuerpo fue destrozado y entregado para ser quemado en el fuego.
Habían también quitado a las otras  bestias su dominio, pero les había sido prolongada la vida hasta cierto tiempo.
Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo, venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran.
Su dominio, es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será jamás destruido.
Se me turbó el espíritu a mí, Daniel, en medio de mi cuerpo, y las visiones de mi cabeza me asombraron.
Me acerqué a uno de los que asistían, y le pregunté la verdad acerca de todo esto; y me habló y me hizo conocer la interpretación de las cosas.”

Observe en principio, que tenemos el simbolismo: “Las cuatro bestias”; “Los diez cuernos”; “Un cuerno pequeño”, que a Daniel le llamó muchísimo la atención. Luego tenemos que este cuerno pequeño, derribaba a tres cuernos para establecerse, etc.
Daniel se sujetó pura y exclusivamente a la revelación de la Palabra que le fue dada.
Es un tremendo error hoy día ver a los pastores incentivar al pueblo a las revelaciones privadas, por medio de sueños y visiones.
“EL ESPÍRITU SANTO,  NUNCA DARÁ OTRA REVELACIÓN,  QUE NO SEA LA QUE YA DIO EN SU PALABRA ESCRITA”
Tenga en cuenta, que cuando el Señor dio una profecía, también dio la interpretación, y ambas figuran solamente en la Biblia.
“TODA PROFECÍA DE LA BIBLIA, YA ESTA INTERPRETADA EN LA MISMA BIBLIA
Lo único que tenemos que hacer es descubrirla, y por supuesto que con la ayuda del Señor, pues aún para esta revelación necesitamos de su ayuda, pues es un don de Dios.
Y eso es exactamente lo que hizo Daniel, pidió la interpretación:   “...y me habló y me hizo conocer la interpretación de las cosas.
Estas cuatro grandes bestias son cuatro reyes que se levantaran en la tierra, después recibirán el reino los santos del Altísimo y pasarán el reino hasta el siglo, eternamente y para siempre.”
Y así, Ud. va a seguir leyendo, y leerá sobre el cuerno pequeño, y su explicación sobre todo lo que hace.
Por ejemplo el significado de (versos 13  y  14) lo tenemos explicado en el (v. 27) donde dice que el reino, y el dominio y la majestad  de los reinos debajo del cielo, serán dados al pueblo de los santos del Altísimo.
O sea que tenemos aquí, algo así como un modelo terminado de un rompe cabezas. Todas las piezas que vendrían a ser los versículos Bíblicos, debemos interpretarlos y ubicarlos, de acuerdo ha dicho modelo “ya revelado”.
Insisto en esto, debemos ser guiados por la misma Palabra, para no equivocarnos en nuestra interpretación.
Volvamos a (Apocalipsis 17) y verá como en menos de 15 minutos Ud. podrá interpretar todo el capítulo.
Observe lo siguiente, teniendo en cuenta que esto, es tan sólo una introducción.
Lea todo el capítulo.
Aquí tenemos “una mujer”
Una mujer, en el simbolismo Bíblico, es una “iglesia”. Luego durante el desarrollo del seminario, podrá comprobar, que esto es así.
Por otro lado, tenemos también “una gran ramera” (verso 1) Aquí no dice “mujer”, sino “gran ramera”.
Pero luego en los (versos. 3 y 4) sí dice “mujer” aunque ya de por sí, se entiende que si es una ramera, se refiere a una mujer.
Por lo tanto, aquí tenemos a una iglesia prostituída, que por el contexto de la Biblia, sabemos que se refiere a la idolatría, a un “apartarse” de la verdadera doctrina, al “mezclarla” con otras doctrinas de origen pagano.
En el sentido Bíblico, una iglesia prostituida, es una iglesia que se apartó del Señor, ya sea por la mezcla de doctrinas, o por haberse mundanalizado, haberse adaptado tanto al mundo, que en vez de evangelizar al mundo, termina mundanalizando al Evangelio.
Por lo tanto es una iglesia con doctrinas falsas, que se apartan de lo escritural.
En este capítulo, se nos presenta una iglesia prostituída, y que está sentada “sobre muchas aguas”
¿Qué quiere decir muchas aguas?
Si gamos hasta el (verso 15) allí dice: “Y me dijo también: las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas”
Entonces, ya sabemos que es una iglesia muy grande, que está sobre mucha gente, sobre muchos pueblos, sobre muchas naciones y sobre muchas lenguas; o sea que se trata de una iglesia muy grande, muy popular que abarca una gran parte del mundo, y que está prostituída, o sea, apartada de la verdad.
También hay que considerar que se trata de una iglesia que se presenta como “cristiana”, de ahí que es una iglesia apóstata, de lo contrario, el Señor no se dirigiría a ella como “iglesia prostituída” o “apartada”; sino como “iglesia pagana”, es decir, fuera del cristianismo.
Luego el texto explica que: “con ella han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra, se han embriagado con el vino de su fornicación”
Para resolver esto, tenemos que recurrir a la historia, para ver en qué momento aparece una iglesia con semejante poder, sobre los reyes.
Esta es una iglesia que ha ganado a los reyes, que los ha usado, para dirigir sus dominios.
Con lo que estamos viendo hasta ahora, no tenemos ninguna explicación suficientemente precisa, como para juzgar de manera semejante a ninguna iglesia, tan sólo porque nos parezca.
Como la Palabra nos dice: “no juzguéis” nosotros no debemos juzgar según nuestra opinión personal, pero cuando la profecía nos da los datos “precisos” y “únicos”, ahí la cosa cambia, pues la profecía es dada para que los verdaderos hijos de Dios no anden a la deriva, sin saber que hacer.
Entonces, para que no nos equivoquemos, el Señor nos da todos los datos “precisos”, para no herrar en la interpretación.
Nos dice en el (verso. 4) “y la mujer, estaba vestida de púrpura”.
O sea, que se trata de una iglesia cuyo color distintivo es el “púrpura”, y continúa diciendo: “...y adornada de oro y de piedras preciosas” Con este dato, sabemos que es una iglesia que ostenta riquezas.
También dice: “...tenía en la mano, un cáliz de oro.” O sea que esta iglesia, tiene como emblema el cáliz.
Y continúa “...y en su frente un nombre escrito, un misterio: Babilonia la grande, la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra.” Y en el (v. 6) dice: “...y vi, a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús... Y cuando la vi, quedé asombrado, con gran asombro.”
Entonces lo que tenemos acá es que:
1)      Se trata de “una gran ramera”, o sea, una gran iglesia apartada de la verdad.
2)      Que “está sentada sobre muchas aguas”, o sea que gobierna sobre pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas. Es una iglesia muy popular.
3)      Que  “gobierna sobre los reyes de la tierra”, o sea que tiene una influencia mundial, sobre los gobiernos del mundo.
4)      Que tiene “el púrpura” como color distintivo.
5)      Que ostenta “riquezas”.
6)      Que tiene “el cáliz” como emblema.
7)      Que ha “asesinado” a los santos de Jesús.
Como puede comprobar, la Palabra, nos da muchos datos que son “precisos” y “únicos” como para poder descubrir a esta iglesia, sin equivocarnos.
No hay muchas iglesias, que llamándose cristianas, han sido asesinas de santos, tampoco hay muchas iglesias que, llamándose cristianas, gobiernen sobre la mayor parte del mundo, y menos que menos sobre los reyes (gobernantes) de la tierra.
Tampoco hay muchas iglesias que llamándose cristianas, se destaquen ostentando riquezas.
Tampoco que tengan como color oficial el púrpura, ni que usen el cáliz en sus cultos.
En el (v.  9) de este capítulo dice: “Esto para la mente que tenga sabiduría. Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer.”
Aquí tenemos un dato que es fulminante.
Cuando hablamos de siete montes, hablamos de siete colinas; y geográficamente hay un solo punto en el mundo con esta característica.
Hay en todo el mundo, una sola ciudad que está asentada sobre siete montes, y es la ciudad de Roma.
Hasta ahora vimos siete puntos importantes y únicos para identificar a esta iglesia. Y el punto que sigue el
8)      Nos revela que la sede de esta iglesia institución está en Roma.
Ahora bien: ¿Cuántas iglesias tenemos en Roma con estas características?
La respuesta es una sola.
Como puede observar, cuando nos guiamos por el simbolismo Bíblico, nunca podemos errar la interpretación, pues el Señor nos da una serie de datos, que son “únicos” y “exclusivos”, que no permiten ninguna duda.
Vamos a interpretar correctamente, cuando nos guiemos solamente por la explicación de los símbolos que nos va revelando la misma Palabra.
Pero este sistema no es sólo con respecto a la interpretación del libro del Apocalipsis.
Vea por favor (Isaías 28:9-13)
Ahí dice: “¿A quién se enseñará ciencia, o a quien se enseñará doctrina?
¿A los destetados? ¿A los arrancados de los pechos?
Porque mandamiento tras mandamiento, mandato sobe mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá y luego en el (verso 13) La palabra, pues de Jehová les será mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí otro poquito allá; hasta que vallan y caigan de espaldas, y sean quebrantados, enlazados y presos.”
Esto quiere decir que, aparte del lenguaje simbólico, estos símbolos están explicados en la misma Biblia, un poquito acá y un poquito allá. Por lo tanto nosotros debemos buscar la explicación que la misma Palabra nos da con respecto a sus símbolos.
Cuando estudiamos Apocalipsis, el dicho popular de que “un texto sin su contexto, genera un pretexto”, es muy relativo.
A veces sirve como pretexto, para interpretar mal, es cierto. Pero acá en el libro del Apocalipsis, es el mismo Señor que nos está dando la revelación de esa manera, como dice en Isaías: “un poquito acá y otro poquito allá”, por lo que nos  “obliga” a conocer  “toda” la Biblia en su contexto general, para trazar paralelos y realizar comparaciones, inclusive con la misma historia, para poder completar la revelación.
Y ahora veamos un ejemplo que es máximo en todo esto que estamos analizando.
Lea (Daniel 9:1-3)
Allí dice: “En el año primero de Daría, hijo de Asuero, de la nación de los  medos, que vino a ser rey sobre el reino de los caldeos, en el año primero de su reinado, Yo Daniel miré atentamente en los libros el número de los años de que habló Jehová al profeta Jeremías, que habían de cumplirse las desolaciones de Jerusalén en setenta años.”
Gracias a esto, sabemos que Daniel, analizaba cuidadosamente el libro del profeta Jeremías.
Vea por favor (Jeremías 25:11) y luego (Jeremías 29:10)
Este libro estaba leyendo Daniel, y ahí hablaba de 70 años, por lo tanto, podría haber cerrado el libro, y decir: -Bueno, son setenta años literales, y no hay más nada que agregar.
Los teólogos, los entendidos en religión, ahí se plantarían. Sin embargo, en el  (verso 3) dice: “Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno silicio y ceniza.”
¿Pero qué es lo que estaba buscando Daniel, si “aparentemente” en la Palabra estaba claro?
Tenía dos textos muy claros en Jeremías, donde declara “70 años”. No había de qué equivocarse.
Entonces ¿Qué es lo que estaba buscando Daniel?
Estaba buscando “el verdadero significado de 70 años”
Por esta razón, se volvió al Dios y Señor, buscándole en oración, ruego, ayuno silicio y ceniza.
Y fíjese lo que pasó después.
Lea desde el (verso 20) en adelante.
Allí leemos: “Aún estaba hablando y orando, y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y derramaba mi ruego delante de Jehová mi Dios, por el monte santo de mi Dios; aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quién había visto en la visión al principio volando con presteza, vino a mi como a la hora del sacrificio de la tarde, y me hizo entender (pero, ¿Acaso no estaba claro? ¿No eran 70 años? Entonces ¿Para qué tenía que venir un ángel y hacerle “entender”?)  Y habló conmigo diciendo: Daniel, ahora e salido para darte sabiduría y entendimiento (¿Va entendiendo? Si bien es cierto que tenemos el símbolo, e inclusive fechas, pero necesitamos “sabiduría y entendimiento”, aún para entender lo que aparentemente es claro) al principio de tus ruegos fue dada la orden y yo he venido para enseñártela, porque tu eres muy amado., Entiende pues la orden y entiende la visión”.
Setenta semanas (no setenta años, sino  setenta semanas de años) están determinadas sobre tu pueblo.
O sea que tenemos acá tres métodos de los cuales no podemos prescindir.
1) Debemos buscar el significado de los de los signos, en la misma Biblia.
2) Tener en cuenta que la Palabra es dada “un poquito acá y otro poquito allá”
3) Y por sobre todas las cosas, lo que hizo Daniel “pedir sabiduría y el entendimiento a Dios”
Si no recibimos la sabiduría y el entendimiento que sólo Dios nos puede dar, ENTONCES AÚN LO QUE ESTÁ CLARO, NO LO VAMOS A PODER NI VER NI ENTENDER, porque esto es revelación de Dios, es un don, y para el tal no hay sabiduría ni entendimiento humano posibles.
La revelación, es una acción pura y directa de Dios en el hombre, no hay capacidad humana posible para alcanzar esto.
Así lo dio a entender el mismo Señor Jesucristo a los judíos que murmuraban acerca de él cuando les declara: “No murmuréis más entre vosotros”. “Nadie puede venir a mi si el Padre que me envió no le  trae” (Juan 6:43-44)
Del mismo modo, cuando su discípulo Pedro le formula la importante declaración de fe, el Señor le dice: “Bienaventurado eres, Simón hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos”
Esto es lo que nosotros creemos.
Nuestros estudios, son un arduo trabajo de investigación Bíblica, en constancia y perseverancia, por amor a la verdad del Señor y su santo Evangelio, pero siempre basándonos en la oración, en el ruego y en el clamor, porque tenemos bien en claro, que si no nos es dado desde lo alto esta revelación, nosotros, por nosotros mismos nada podríamos hacer.
Queda expuesto en esta breve introducción, cuál es el método de interpretación que usamos para entender el libro del Apocalipsis.
Oramos fervientemente al Señor, para que sus verdaderos hijos, los que buscan adorarle en espíritu y en verdad, reciban esta revelación, para que no anden a la deriva.
No nos consideramos infalibles, insistimos con una actitud humilde, sabiendo que si falta algo, el Señor lo pondrá a su debido tiempo. Pues El nunca abandona a los suyos.
Si Ud. está entre los que “claman y gimen”  al Señor (Ezequiel 9:4) lo invito a estudiar el capítulo N° 1 del maravilloso libro del Apocalipsis y que el Señor lo bendiga.

Oscar Felipe Raya (Misionero)